Actualmente, tanto en casa, como en empresas, encontramos muchos aparatos electrónicos. Con el paso del tiempo, estos aparatos se estropean o, simplemente, quedan obsoletos. Reciclar los residuos electrónicos de manera correcta es importante para el medio ambiente.
¿Qué son los residuos RAEE?
Los residuos RAEE son residuos de aparatos eléctricos o electrónicos, sus componentes, materiales y el subconjunto que los compone. Este tipo de residuos pueden ser tanto de origen doméstico, como de origen de uso profesional.
Son considerados aparatos electrónicos o eléctricos si para funcionar es necesario que estén conectados a la corriente eléctrica o a un campo electromagnético.
¿Por qué es importante reciclar residuos electrónicos?
Actualmente y, en consecuencia, del rápido avance de la tecnología, los aparatos electrónicos quedan obsoletos muy rápidamente. Esto se traduce en que hay una generación de residuos electrónicos creciente y, además, muy nocivo para el medio ambiente.
La importancia de reciclar residuos electrónicos viene dada por qué, según las estimaciones, los RAEE están creciendo a un ritmo 3 veces superior al del resto de residuos urbanos. Se estima que el fósforo de un televisor puede llegar a contaminar hasta 80.000 litros de agua o que una nevera que no ha sido reciclada correctamente gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros.
Reciclar residuos electrónicos es importante no solo para el medio ambiente, sino también para la seguridad de las personas. La gestión correcta de estos aparatos ayuda a ahorrar dinero y ahorrar recursos en la extracción de las materias necesarias para su fabricación. En muchos casos, el reciclaje de los RAEE, permite ahorrar en recursos naturales, ya que muchos de los componentes pueden reutilizarse y cuesta menos que extraerlos de la naturaleza.
Como reciclar los RAEE
Para reciclar los residuos electrónicos, lo primero es contar con un transportista autorizado para realizar el correcto transporte de este tipo de residuos hasta las plantas de valorización y reciclaje.
Una vez recogidos, los RAEE se distribuyen en las distintas plantas de tratamiento en función de sus necesidades específicas. Por lo general, siguen un proceso similar para la separación de los diferentes componentes.
En primer lugar, se realiza una recogida y transporte hasta la planta de tratamiento, en segundo lugar, se realiza una recepción y almacenamiento. A continuación, se realiza un desmontaje manual y se separan los componentes peligrosos, después, se realiza la trituración de los materiales de materiales valorizables y, finalmente, se realiza la separación de materiales y expedición para su valoración externa.
Uno de los pasos que se debe destacar del proceso es la llegada a la planta donde, los elementos contaminantes son retirados de los residuos y, el resto de los componentes se procesan con el objetivo de fabricar nuevos productos. Este paso es importante, ya que se estima que los distintos componentes de un residuo electrónico se pueden reutilizar. En concreto, se calcula que el 70% de cada dispositivo puede transformarse en materias primas aprovechables.
Fases para reciclar los residuos electrónicos
Reciclar residuos electrónicos consta de varias fases como son:
- Separación manual de los componentes del aparato
- Reciclaje mecánico, en este paso se realiza el reciclaje mediante extraer y triturar los materiales.
- Fundición. Se funden los metales para su recuperación.
- Reciclaje químico. Este tipo de reciclaje se utiliza para los metales cómo el oro o la plata y los contenidos en las placas de circuitos impresos.
Objetivo de reciclar los residuos RAEE
La gestión de los residuos electrónicos nos garantiza que sus materiales, en muchos casos, escasos, se reutilizan. Además de asegurar una minimización del impacto de estos residuos en el medio ambiente y contribuir a evitar el agotamiento de los recursos naturales del planeta.
Donde llevar a reciclar residuos electrónicos
Deshacerse correctamente de esta clase de residuos es muy fácil y puede hacerse de forma gratuita. Actualmente, existen diversas soluciones al problema del reciclaje de residuos electrónicos.
En primer lugar, se pueden reciclar los residuos RAEE en los puntos limpios u otros puntos municipales, donde cómo particular puedes entregar estos residuos. En segundo lugar, en los almacenes de las empresas de distribución, donde se almacenan los residuos generados por los distribuidores.
Es importante destacar que los comercios también pueden usarse como punto de recogida de residuos electrónicos. Los comercios de venta de electrónica deben aceptar pequeños aparatos electrodomésticos de menos de 20 cms, independientemente de si la persona que va a depositar su aparato va a comprar uno nuevo o no.